jueves, 9 de febrero de 2017

ANÉCDOTAS CURIOSAS: Mis comienzos frustrados con el marfil.

Desde que empecé con el amarillo mosaico el marfil siempre me llamó la atención, veía ese color albahío tan sutil que me encantaba, sin embargo la situación era que en España apenas había, es más no encontrabas prácticamente información de ellos en internet si quiera. Algún criador los había trabajado con algunos pájaros venidos de italia pero no había ningún criadero referente en su cria. De hecho muchos te recomendaban y aún lo hacen que te los hicieras tu mismo cruzando con marfiles intensos. Pero yo no quise dar el paso. Seguí criando con mis amarillos pero un año en mi visita anual a Talavera en un pequeño transportín de un criador que no voy a nombrar encontré lo que parecía un espectacular macho marfil mosaico y encima línea macho. Lo poco que había visto a criadores que habían importado de Italia eran línea hembra, que es la línea que fundamentalmente trabajo a día de hoy. Pero ese macho me enamoró.
Estaba en un transportín como abandonado de la mano de dios, en una esquina con unos cuantos canarios amarillos y melánicos... pero el caso es que llamaba la atención. Llamé al chaval que estaba vendiendolos y lo primero que le pregunté es que pájaro era ese, me dijo con sinceridad que era marfil y que parecía mosaico. No me lo acababa de creer y le dije que que raro pues un España casi no se veian y me dijo que si, que era marfil mosaico. Sin dudarlo más me lo llevé.

Era una auténtica joya para mi criadero aquella temporada, asi que le busqué 4 de mis mejores mosaicas para él. En un jaulón de metro las metí todas con él y puse 4 nidos de sobra, las hembras no tenían problemas de convivencia, llevaban juntas todo el invierno y empezaron a hacer sus nidos. Al cabo del mes me llamó la atención un huevo enorme en uno de los nidos, en ese jaulón lo único que era grande era el marfil, las hembras eran de pluma muy corta y tenían una talla escasita, me parecía raro que hubiera alguna que pusiera esos huevos pero no hubo más. A la semana dos hembras empezaron a poner, pero eran huevos claros, a los 5, 6 días otra, también claros... este marfil no fecundaba asi que me harté y lo metí en un jaulón con 6 pájaros sobrantes, había machos y hembras, les puse unos nidos por enrredar y a los pocos días tuve que irme de viaje. Cuando volví, mi padre que es el que se ocupó del criadero me dijo que alguno de ese jaulón había puesto los huevos más grandes que había visto nunca y ahí ya deduje... ese macho marfil quizás no sea macho. 
Efectivamente cuando llegue estaba metido en el nido, era una hembra, pero bueno no me importó mucho y la emparejé con un buen mosaico mio. 
Criaron genial, sacaron 7 pollos en dos nidadas pero al mudar me llevé un gran disgusto, aquello no se que eran la verdad, parecían marfiles pero en un todosuperraro, supuse que en realidad lo que era es que el vendedor no me había contado que resultaba ser una hembra marfil nevada muy pasada, algo que cuadraba mucho más. pero las crias no sólo salieron muy pasadas de color sino con un tono extraño casi dorado pero sin ser amarillo. Cuando cruzas una hembra marfil con un macho clásico no sacas marfiles fenotipicos, pero tampoco eran mosaicos normales. Esa incógnita aún la tengo. Por supuesto descarté todo eso y empecé de nuevo.

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