ZONAS DE ELECCIÓN EN LOS CANARIOS MOSAICOS: El obispillo.

Cualquiera que crie mosaicos conocerá las zonas de elección que establece el estándar, es decir, las partes corporales que deben estar digamos coloreadas (ya sean rojas o amarillas, según la variedad).

Hoy vamos a hablar de una de esas partes, quizás una de las partes que menor importancia se le de pero que sin duda es fundamental para conseguir el pájaro perfecto que tanto ansiamos. Estoy hablando del obispillo, es decir, la zona de la rabadilla. El color en esta zona debe ser intenso, en cierto modo amplio y bien delimitado. Al menos esto es lo que establece el estándar, pero cuidado, vamos a explicar estas características una a una.
Lo primero, INTENSO, esto no significa que sea de un color fuerte dado que un color excesivamente fuerte penaliza en el apartado de lipocromo, nos referimos a que no tenga nevadura, que no allá calvas en el color, que sea una mancha uniforme.
Como es lógico esto no es dificil de conseguir en un canario de pluma muy corta, pero un pájaro con pluma y con el obispillo intenso ese es más dificil de ver y mucho más meritorio.

Otra característica que tiene que tener como digo es que sea amplio, pero ojo, no me malinterpreten. Amplio en su justa medida, no se puede pasar a la espalda tampoco.

Y por último bien delimitado, cuantos pájaros hay con un lipocromo tan difuminado que cuesta distinguir los margenes del obispillo. Eso hay que prevenirlo.

¿Pero por que el obispillo es quizás la zona de elección en la que menos nos fijamos? Quizás porque es un rasgo menos llamativo del pájaro, a todos nos impresionan las máscaras, las cejas, la blancura en general... pero el obispillo no tanto. También hay otra cosa cierta, el obispillo suele ser una zona de compañamiento, a ver si me entendeis, un canario con un buen lipocromo y buen contraste en general suele tener buen obispillo. Por eso muchos criadores ni se fijan en el. Pero aunque quizás no se le considere tan prioritario si que debemos tenerlo en cuenta en nuestros planteamientos de selección y por supuesto en nuestro emparejamientos. Como siempre hay que aplicar leyes de compensación. Si la hembra es muy buena pero con un obispillo muy nevado o poco marcado habrá que buscar un macho que presente buena intensidad en esta zona. Siempre se le deja más margen a la hembra porque tiene habitualmente más nevadura en esta zona pero un macho por ejemplo línea macho es casi un pecado que tenga esa zona de una tonalidad no intensa.

Como siempre os digo todo es trabajar trabajar, probar y experimentar pero siempre teniendo claro el objetivo, el estándar.