martes, 20 de marzo de 2018

¿ES PELIGROSO RECIBIR VISITAS EN EL CRIADERO?

Criar pájaros es una afición social, nos gusta hablar con la gente y descubir cosas de ellos. A fin de cuentas los pájaros son un simple nexo para conocer personas diferentes que quizás nunca habrías conocido si no llega a ser por esto.


Los concursos son el momento más social del año y ahí es dónde más nos relacionamos con los criadores pero pasados estos nos encanta recibir visitas a nuestro criadero de buenos amigos de la afición pero, ¿hasta que punto esto es peligroso? ¿Es una práctica de riesgo?

Si somos puristas si, en un criadero con un elevado control sanitario, las visitas de gente ajena digamos al mismo suponen un riesgo de transmisión de patologías importante, es decir, a más visitas más riesgo de tener enfermedades, suena fuerte pero es así.

De aquí surge un concepto muy ampliamente utilizado en producción animal, sobretodo en producciones intensivas que es el de bioseguridad. En una explotación por ejemplo de cerditos, hasta el propio camión que trae el pienso puede ser un foco de contaminación. Y esto se ha estudiado tanto y se controla tanto que ahora mismo las medidas de bioseguridad en ganaderías muy profesionales son altísimas.

En esta etapa de cría además tenemos que añadir el riesgo que supone recibir muchas visitas, sobretodo en especies exóticas menos adaptadas al hombre, pudiendo provocar abandonos de nidadas a gran escala.


Además hay que ser cauteloso, más en estos días que vivimos con las visitas a los criaderos, siempre intentar que sean gente de confianza. No sería la primera vez que se produce un robo en un criadero por recibir a un desconocido.

Pero las visitas también tienen su lado bueno, no todo es negativo, primero que nos hacen pasar un buen rato, cuando viene un amigo aficionado de verdad y te tomas dos o tres cervezas hablando de pájaros... eso es un momento impagable. Pero también es bueno de cara a los concursos, los futuros campeones necesitan tranquilizarse poco a poco para lucir delante del juez y por eso un pájaro acostumbrado a ver gente es más posible que vaya haciendose más y más dócil. He sabido por ejemplo de un criador de postura inglés que entraba al criadero con muchos disfraces para ir adaptando a los pájaros.


Así que la decisión está en vuestra mano, recibir visitas es disfrutar con la gente pero a su vez es una práctica con cierto riesgo.

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