Los criadores tristemente nos hemos ido acostumbrando a convivir con los ladrones en este mundo de la ornitología. No es frecuente por suerte pero en los últimos meses estamos viendo un repunte de estos casos, ha habido robos en la zona de Málaga, Sevilla, también nos ha llegado información de Valencia y el último caso escandaloso ha sido el del criadero de Pedro Cano Ballester, uno de los mejores criadores de jilgueros y demás silvestres del país que aparte de estos también ha perdido canarios.
En este último caso, el propio criador ha comunicado a través de las redes sociales que se han sustraido tanto pájaros españoles, como belgas como italianos y ha aportado también los números de anilla por si alguien ve pájaros sospechosos:
UD79 ZG518 WT100 B737 Z072 BK257 7H09 AM955 PW007
Por supuesto denunciar a las autoridades y comentar esto a los demás criadores es lo que se debe hacer, pero ya sabemos todos el poco efecto que suele tener.
Robos ha habido siempre desde luego, tanto en concursos como en criaderos pero últimamente el perfil de estos está cambiando, hay más robos en estas fechas o a principios del otoño, siendo más rara la casuística durante el periodo de criar, los ladrones ya en muchas cosas roban por encargo, teniendo claro quienes serán los receptores de los ejemplares previamente a los robos y por otro lado aumentan los robos en criaderos de especies caras, veáse sobretodo jilgueros y otros silvestres.
Ante esta variación del perfil tradicional de los ladrones, los criadores profesionales están tomando nuevas medidas de seguridad esperpénticas en muchos casos pero que acaban siendo necesarias para la seguridad de muchos de ellos y en el próximo artículo vamos a hablar precisamente de esto, que pueden hacer los criadores para evitar los robos.
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