LA POLÉMICA: ¿Demasiados concursos?

Inauguramos en el blog una nueva sección que se va a llamar la polémica. En esta sección un poquito más ácida que el resto pretendo hablar de temas actuales, de interés general, en los cuáles se den distintas opiniones confrontadas o hablar acerca de temas en los que los criadores no se suelen mojar.

El tema de hoy va sobre los concursos, acerca de la sobrecarga de concursos en este país.

La ornitología española ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años, esto conlleva concursos más grandes, mayor competencia, mayor nivel de calidad, mayores conocimientos también... en fin un montón de cosas a mi entender bastante positivas, está claro que el hecho de que haya más afición tiene que conllevar necesariamente que se creen más asociaciones, lo cuál valoro mucho y apoyo pero esto también trae de la mano más concursos y creo que deberíamos ir poniendo límites en este aspecto.

Primero tener en cuenta varios factores

1. El tiempo de concursos es el que es, otoño a fin de cuentas, con excepción por supuesto del mundial y poco más. No hay hueco material para tanto concurso, tenemos en la mayoría de los casos entre 8 o 12 semanas a lo sumo no más.

2. Los concursos cada vez empiezan antes, motivado en parte porque ya nacen muchos pájaros a inicios de temporada gracias a los sistemas artificiales de iluminación y también gracias al cambio climático, que no es coña, está ahí y se nota. A su vez si volvemos al poco tiempo disponible muchas sociedades buscan adelantar su concurso para conseguir fechas relativamente libres.

3. Cada vez hay más nivel y esto hace que por lógica más criadores se preparen para eventos como el nacional en diciembre o el mundial en enero, esto influye claramente en que las fechas de últimos y primeros de año estén casi cerradas con muy pocos concursos, por tanto más concentración aún de concursos en los meses de octubre y noviembre, los meses intensos de concursos por excelencia.

¿Todo esto que conlleva? Pues que concursos vecinos se solapen. El problema ya no es tanto, mientras haya disponibilidad de jueces, que haya 50 o 60 concursos en España un finde (Estoy probablemente haciendo una exageración) sino que asociaciones vecinas se solapen con lo cuál se comen el terreno entre ellas. Un mismo pastel, que es lo que es, a repartir. ¿ Y esto que motiva? Pues que los concursos se hagan más pequeños y que los criadores sólo participen en el de su sociedad?
Nos puede parecer que los concursos no se hacen más pequeños, ya que muchos crecen, pero preguntaos como serían si no hubiera concursos alrededor en fechas tan cercanas.
Y luego acerca de participar sólo en tu sociedad, es cierto que la mayoría de criadores al máximo nivel sólo compite en su sociedad, nacional, quizás mundial y en algunos casos en el regional. Pero los criadores de perfil bajo y medio les gusta moverse un poco. A mi me encanta, siempre que tengo tiempo ser un poco Turronero como dice mi padre yendo de feria en feria, son concursos sociales sin más si, pero tienen ese picante de tener diferentes adversarios, en diferentes zonas, es un poco la salsa de la mayoría de criadores y esto se puede perder con tanto concurso.

Yo ya estoy en plan pesimista en este aspecto y no creo que la mentalidad vaya a cambiar mucho pero debería haber más espíritu de unión, no tanto de separatismo (Aunque ahora ya sabeis que este tema está calentito), pero debería haber más asociaciones que unieran sus fuerzas, que organizaran concursos conjuntamente o al menos que alternaran en una zona, debería primar esto mucho más. Sin embargo lo que prima en muchos casos ya digo es comerle el terreno a otro, separarse, competir. Pero esta gente que actúa de esta manera ¿De verdad piensa en el criador? Tengo yo mis dudas. Y no hace falta irse a concursos de barrio, vamos a altas esferas, nuestras dos queridas federaciones no hace mucha labor de unión que digamos, más bien de lo contrario.
Está claro que esa idea de las dos españas que nos llevó a una guerra, a otros niveles, gracias a dios mucho menos sangrientos se mantiene en la mente colectiva. Una pena porque el criador como los civiles en una guerra son los verdaderos afectados.