En muchos criaderos existe un extraño e inocente fenómeno que se produce en plena época de cría pero que afecta a todo el proceso de selección posterior, yo lo llamo la paradoja de las líneas extremas.
Planteamos una situación típica en un criadero, es Septiembre, ya he seleccionado a mis futuros reproductores y empiezo las cesiones de los ejemplares sobrantes, como hace todo el mundo.
Lógicamente pasado el periodo tradicional de ventas es probable que haya pájaros que no haya podido vender, pájaros de poca calidad, pájaros con problemas de morfología, pájaros que en el periodo de ventas sufrieron alguna patología... en fin pájaros descartables para venta. El criador está ya cansado, pasa de hacer esfuerzos descomunales por intentar colocar esos pájaros sobrantes para ganarles cuatro duros y decide dejarlos en el criadero, en algún voladero o similar. Hasta ahora todo es bastante sensato, pero esto sigue.
Llega la etapa de cría, hace las parejas y empieza el periodo de reproducción y en esta etapa es dónde empieza el problema. En la etapa de cría a muchos criadores les poseé un espiritu extraño por el cuál deciden poner más parejas. He seleccionado estos pero claro estos otros ya que los tengo los voy a poner a criar a ver que sacan y de este modo en muchos criadores aunque hayan decidido dejar a pájaros sin criar al final los emparejan, les meten un nido y a ver si sale algo bueno. De tal modo que si la cría va bien hemos creado dos líneas extremas, una de pájaros selectos, de a priori alto nivel y una mediocre con los pájaros que sobraron del otoño. Esto no tiene porque ser algo peligroso si mantienes la idea de la separación pero la trama se puede complicar aún más.
Imaginad que de esas parejas hechas con las sobras sale algún pájaro de nivel. Perfectamente es factible que salga algún pájaro bueno o muy bueno de allí. Imaginad que el criador, al ser un pájaro tan bueno lo selecciona y lo pone a criar la temporada siguiente. Aquí acabas de cometer un error genético de libro, quizás no ojo, pero es posible que hayas dado un salto atrás en tu selección sólo por intentar poner esas parejas más flojas.
Pero vamos a rizar el rizo y vamos a ir a la situación todavía más extrema, la compensación. Esta ley, la ley de la compensación es la primera ley que aprendemos en este mundo de la ornitología pero mal entendida es la ley más errónea de todas. Imaginaos que por compensar parejas , en vez de trabajar esos pájaros sobrantes por separado el criador los combina con los seleccionados en primer lugar, aquí ya el salto para atrás genético está casi asegurado a las primeras de cambio.
Seguro que muchos cuando acabeis de leer este artículo pensareis que más de una vez habeís hecho esto, yo también, somos humanos y cometemos errores pero la próxima vez que os planteeis hacer pensad en el paso atrás que podeis dar.
Si es correcto Andrés tu análisis perdemos el objetivo y nos gana la ambición perdiendo con esta lo logrado, saludos desde Tianguistenco México ✌️
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