lunes, 6 de mayo de 2019

LA GUARDIA CIVIL APORTA NUEVOS DATOS SOBRE LA OLA DE ROBOS EN AVIARIOS

Desgraciadamente los robos en aviarios es una lacra que continua, esta misma semana nos han llegado informaciones de varios criaderos dónde han sido sustraidas grandes cantidades de pájaros, así como otros materiales de cría,  uno de estos aviarios que ha denunciado pertenece al criador albaceteño Julio Hernández Picazo y a un amigo a los cuáles les han sustraido una cifra que ronda los 400 ejemplares, así como diversos materiales.


Ellos, como se debe hacer en estos casos han puesto la denuncia ante la comandancia de la Guardia Civil y a su vez, como también es recomendable en nuestros tiempos lo han publicado en las redes sociales para que se sepa. Siempre es recomendable informar de estas cosas al resto de criadores aportando los números de criadores, el tipo de pájaro de los que se trata y toda la información posible para intentar interceptar algún posible pájaro que se comercialice estos días aunque, según la propia Guardia Civil la realidad suele ser poco halagueña.

La propia Guardia Civil asegura que la mayoría de estos robos de grandes cantidades se producen por encargos concretos, en muchos casos dirigidos desde el extranjero, siendo muy habitual su salida de forma lógicamente ilegal por carretera y a través de la frontera francesa y a partir de allí los llevan a su destino. Afirman, y esto es aún más tremendo,  que en muchos de estos casos los robos los realiza gente conocida del propio criador, incluso compañeros de sociedad, gente que conoce ciertos aspectos del criadero y del criador en cuestión y que la mayoría de las veces estos son simple mano de obra que comete el robo y facilita el traslado a destino, cobrando por ello, lógicamente.

Recomiendan ante todo denunciar, siempre denunciar, es la única arma eficaz aseguran, pero sin embargo confirman que más del 90% de los ejemplares no se recupera nunca.

Insisten en que existen digamos dos tipos de actuaciones delictivas en este caso, por un lado robos menores, robos de poca cantidad de pájaros, normalmente realizados por vecinos, los cuáles suelen ser tanto el brazo ejecutor como el propio vendedor y por otro lado robos digamos a gran escala dónde todas las etapas están claras, en los primeros el propio ladrón roba y luego ya se dispone a intentar venderlos, en el segundo caso la comercialización, por la gran cantidad, ya suele estar pactada.


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