Las hierbas de campo son una fuente de nutrientes para nuestros canarios usada desde tiempos inmemoriales. Resultaba una manera muy ecológica de aprovechar los recursos naturales que nos da la naturaleza como complemento a la alimentación básica de los canarios.
Tradicionalmente los criadores, sobre todo de zonas rurales tenían unos conocimientos básicos de botánica que les permitian saber que plantas podían consumir los pájaros y cuáles no. Un conocimiento que se transmitía de generación en generación.
Las distintas hierbas de campo eran una fuente muy notable de nutrientes durante todo el año, que permitían completar las necesidades nutritivas de nuestras aves sin costo añadido. Algo sumamente importante y más en estos tiempos de crisis.
Sin embargo a día de hoy se impone una canaricultura deportiva muy industrializada, muy técnica y sofisticada más parecida a granjas que hay criaderos como tal. Y en una situación así lo primero que se olvidan son las raíces que nos han hecho llegar a lo que hoy somos.
Da la sensación que tanta sofisticación, necesaria con este nivel altísimo de ornitología, nos está haciendo perder un poco el norte. Tanto es así que la psicosis en la alimentación nos está llevando a una nutrición muy artificial. Conozco criadores por ejemplo de rojos que no usan nada de verdura, o criadores de mosaicos que por miedo (psicótico) al doré hacen más de lo mismo.
Y esta alimentación tan estricta en la ornitología de alto nivel hace que los pájaros sufran problemas serios, con tremendas deficiencias nutricionales. Que se compensan con una infinidad de complementos vitamínicos y minerales cada vez más artificiales.
No se si este es el camino que debe seguir la canaricultura, quizás si, pero de esta forma nos estamos alejando de la naturaleza, y a la vez nos alejamos de nuestros orígenes, que son la base de lo que hoy tenemos.
Aún recuerdo con cierta nostalgia cunado llegaba mi abuelo a casa con sendos manojos de jaramagos, zurrón de pastor, llantén, ortigas, cerrajas y multitud de hierbas que contribuian ha hacer una cría mucho más natural y ecológica.
Ahora, que la culpa no es del todo nuestra. Vivimos en una sociedad dominada por las prisas, el estrés, los horarios... una sociedad muy distinta a la tranquila pero laboriosa sociedad de nuestros padres y abuelos.
Todo esto nos hace alejarnos casi sin darnos cuenta de un modo de vida mucho más natural y ecológico, mucho más sencillo y dónde se encontraba la felicidad en los pequeños placeres cotidianos.
Ahora quitando quizás los criadores de Lizard donde se ha generalizado el uso de la hierba "poligomium" para la pigmentación melánica, en la mayoría de las variedades restantes su uso está desapareciendo. Y con él desaparece también una manera sana, sencilla y gratuita de aprovechar los alimentos que el campo nos dá.
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